Claudia Manuel Murga
En el periodo clásico, son muchas las poblaciones íberas y las colonias fenicias y cartaginesas que cobran importancia en Almería. Es destacable la importancia de varias poblaciones ya en la Roma clásica, como las de Urci (junto a la capital), Murgi (El Ejido) o Tagilis (Tíjola). El puerto de la actual capital de Almería (Portus Magnus) ya era explotado y apreciado por los comerciantes del Lacio.
Es en el medievo cuando se da una riquísima y por desgracia ignorada relevancia de esta provincia. Cuando Abderramán III decide en el 955 amurallar el poblado que se había formado alrededor de la atalaya que la importante República de Pechina tenía en la costa, nace la ciudad. Almería era una población total y radicalmente islámica. La Almería musulmana llegó a ser una ciudad grandiosa. Después de Córdoba, era la ciudad más influyente y próspera de la península y una de las más ricas de todo el orbe islámico. El almirante de la flota, que residía en Almería, era de facto el segundo poder en la España de la época y tenía a su disposición nada menos que 300 naves que fondeaban en el puerto, el más importante del califato. Ibn Maymun fue el más grande de estos almirantes de Almería, al que Almanzor envenenó, envidioso de su poder.
Con la caída del califato, Almería sigue cobrando importancia, llegando a ser, como reino independiente, una de las taifas más prósperas. Llegó a contar con 10.000 telares, que creaban maravillosos tejidos de seda, entre los que destacaban un “tejido de Almería” que era exportado a casi todo el mundo árabe. Las crónicas medievales hablan maravillas de la actividad comercial de la ciudad y de la prontitud con que los almerienses hacían frente a los pagos.
Tras la reconquista definitiva, en 1489, pronto se ve que la ciudad no significaría para los cristianos lo que fue para los árabes. Se podría afirmar que, mientras los Reyes Católicos estaban celebrando gozosamente la Navidad en la Alcazaba, después de entrar en la ciudad un 26 de diciembre, un estilo de vida y una época brillante expiraba en la ciudad.