Periódico digital - 2ºB ESO / Historia

Realizado para la clase de historia del I.E.S. Virgen del Carmen de Puerto Real, Cádiz.

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1.6.21

Málaga se somete a las fuerzas cristianas


Miguel Ángel Barcia Periñán

La toma de Málaga, el asedio llevado a cabo en 1487 mediante el cual los Reyes Católicos conquistaron la ciudad de Málaga a los musulmanes en el marco de la Guerra de Granada, fue uno de los episodios finales de al-Ándalus. El asedio fue un largo evento de unos cuatro meses de duración y supuso un episodio sangriento en la guerra final por la conquista del Reino nazarí de Granada.

La plaza de Málaga estaba muy bien defendida. La ciudad estaba rodeada por una muralla defensiva y por arrabales igualmente amurallados y la alcazaba estaba comunicada con el castillo de Gibralfaro mediante una coracha doblemente amurallada. Lo defendían 15.000 gomeres africanos y guerreros malagueños.

El rey Fernando el Católico salió de Córdoba con un ejército de 20.000 jinetes, 50.000 peones y 8.000 soldados de apoyo. A este contingente se unió la artillería mandada por Francisco Ramírez de Madrid que salió de Écija. El ejército tomó la decisión de atacar primero Vélez-Málaga​ para posteriormente avanzar sobre Málaga.

El asedio de la ciudad fue uno de los más largos de la Reconquista, duró varios meses y cortó el suministro de alimentos, rindiéndose el 13 de agosto de 1487 y entrando los reyes triunfalmente el 18 de agosto. La población fue castigada a la esclavitud o a pena de muerte, con excepción de veinticinco familias que pudieron permanecer en Málaga, como mudéjares, en el recinto de la morería. La conquista de Málaga supuso un durísimo y definitivo golpe para el reino nazarí de Granada que perdía así su principal puerta marítima.

Al-Hakam II, el califa cultivado

Miguel Ángel Barcia Periñán

Al-Hakam II, nacido en Córdoba el 13 de enero del 915 y fallecido el 1 de octubre del 976, fue el segundo califa omeya de Córdoba desde el 16 de octubre del 961 hasta su muerte. Su reinado fue uno de los más pacíficos y fecundos de la dinastía en la península. Amplió la mezquita de Córdoba, ciudad que alcanzó su apogeo durante el periodo califal. Además, es reconocido como un gran bibliógrafo y un gobernante de amplia cultura. Sucedió a Abderraman III  a los 47 años, continuando​ la política de su padre y manteniendo la paz y la prosperidad en al-Ándalus No solo sostuvo el apogeo al que llegó el califato con su padre, sino que con él logró su máximo esplendor.

A los 8 años fue nombrado sucesor de Abderramán III. Su educación fue exquisita, participando intensamente en las actividades del reinado, así como en las campañas militares, acompañando al califa en varias ocasiones.

Conservó durante toda su vida gran aprecio por las artes y las letras. Cuando a la muerte de su padre se hizo cargo del poder, adoptó el título de al-Mustánsir bi-l-Lah ("el que busca la ayuda victoriosa de Alá"). Hasta entonces, y pese a su unión con Radhia, no tuvo hijos. Al llegar al trono la descendencia se hacía necesaria y logró dársela una concubina esclava, de origen vascongado llamada Subh (también llamada Zohbeya y Aurora), a quien Alhakén dio el nombre masculino de Chafar.

La vida de los mudéjares



Candela García González

Vamos a hablar hoy de los mudéjares, musulmanes que en la Edad Media, vivieron en las tierras conquistadas por los cristianos en la península Ibérica. Se les permite vivir en su lugar, proteger sus propiedades, sus costumbres y creencias, no solo en su vida privada, sino también en las mezquitas para desarrollar los preceptos del Islam.

Sí, el campesino mudéjar debe pagar los diezmos y la renta solemne a la iglesia. Como súbditos del rey, deben pagar tributo al tesoro real. En general, gozan de la libertad de circulación aunque hay excepciones, dependiendo de la forma en que se rindan y en algunos casos, como en Baleares, o simplemente por su servidumbre, se convierten en esclavos. En Cataluña, si quieren emigrar, necesitan ser gravados con un impuesto.

Otras restricciones incluyen la prohibición de contraer matrimoniosentre  mestizos o tener que portar carteles externos que los identifiquen. Al igual que los judíos, la ciudad de los mudéjares se localiza en diferentes barrios que componen las conocidas aljamas o morerías.

La situación jurídica de los mudéjares se recoge en letras detalladas de pueblo. Se encuentran dispersos entre las dos grandes coronas cristianas. En el siglo XV, los moriscos aragoneses suponían probablemente el 11 por ciento de la población total. Las principales ciudades de este reino cuentan con Morelia, como foco más importante. A su vez, en Valencia, hay muchos de ellos. Comparado con la situación de los aragoneses y valencianos, los mudéjares de Castilla solían vivir en tierras reales, porque en estos reinos vivían en la tierra de los señores, aunque tenían que vivir en las condiciones del régimen señorial, pero siempre estuvieron muy protegidos por la nobleza.

El valor de ser un trabajador cualificado

Las ocupaciones preferidas de los mudéjares son la agricultura, el comercio -trajineros-, la fabricación de seda, la carpintería y la construcción de ladrillos.

El respeto por el pueblo mudéjar no es el resultado de la tolerancia de las autoridades cristianas hacia los musulmanes, sino que se respeta por razones más prácticas. Primero, hay tanta gente en ciertas áreas que no es efectivo obligarlos a elegir entre irse o convertirse, segundo, como dijimos antes, son excelentes agricultores y artesanos. En cualquier caso, la convivencia de cada lugar y época es diferente: donde hay poca gente, como Castilla, no hay conflicto grave, y hay más en la corona aragonesa. La convivencia se deterioró significativamente en el siglo XV, a medida que aumentaba la presión para recibir el bautismo, asimilándolos a la mayoría cristiana y aboliendo su cultura, desencadenando numerosos levantamientos y huyendo al Reino Nazarí de Granada.

Las disposiciones para la rendición de ciudades y plazas durante la Guerra de Granada fueron generalmente tolerantes con la población musulmana, excepto en el caso de Málaga. El arzobispo Hernando de Talavera sigue una política de conversión basada en el respeto a la cultura mudéjar y la persuasión pacífica. Sin embargo, Cisnarros creía que la tolerancia no conducía a un cumplimiento de conversión a gran escala y, por lo tanto, adoptó una política de fuerza: cumplimiento de conversión o expulsión. Hubo disturbios y fue severamente reprimido.

Finalmente, los mudéjares desaparecieron de la historia peninsular: muchos izquierdistas y más seguidores convertidos se convirtieron en moros. De esta manera, nació una nueva minoría en la era moderna.

30.5.21

Málaga contará con una nueva fortaleza



Marina García Sánchez

Hemos sabido que en la ciudad de Málaga, a los pies del monte Gibralfaro y sobre los restos de un teatro romano, se va a proceder a construir un palacio fortaleza.

Se tiene previsto que las obras comiencen en 1057 y finalicen en 1063 en una primera etapa. El rey de taifas bereber de Granada, Badis, es el responsable de la construcción de este palacio.

En posteriores etapas la Alcazaba se reformaría y se iría adaptando a los distintos reinos que se van sucediendo en la Málaga musulmana. La Alcazaba será de uso militar. Entre los principales elementos destacaremos las torres albarranas con saeteras y sus murallas almenadas. Como todas las construcciones árabes desde la Alcazaba se dominaba el mar y la ciudad.

De Al-Ahmar a la caída de Granada

Claudia Manuel Murga

Al-Ahmar fue el primer rey del estado nazarí de Granada que reinó con el nombre de Muhammad I. Nació en Arjona (Jaén) en 1195 y aunque, una vez en el poder, quiso buscarse una ilustre genealogía entroncando a su familia con uno de los compañeros de Mahoma, la realidad es que era de una familia de agricultores acomodados de Arjona. El asesinato de Ibn Hud en 1237 hace que se fortalezca la posición de Ibn Nasr como nuevo líder musulmán de al-Ándalus. Las poblaciones de Almería, Granada y Málaga terminan por reconocer su autoridad en 1238. A finales de ese año ya domina un basto territorio que abarca las actuales provincias de Almería, Granada, Málaga y parte de las de Jaén, Córdoba, Cádiz y Murcia.

Fue Muhammad Ibn al-Ahmar, o Muhammad I, quien trasladó su residencia del Albaycín a la colina vecina en 1237. En un momento de cierta paz con los reinos cristianos, su nieto Muhammad III (1302-1308) levantó la Gran Mezquita de la Alhambra. Se produjeron una serie de luchas internas.

Durante el reinado de Yusuf I (1333-1354) se continúa la obra con la construcción del Palacio de Comares. Su hijo Muhammad V (1354-1359) manda diseñar el Patio de los Leones y los aposentos adyacentes, con lo que se considera que se puso fin a las construcciones de estilo puramente árabe en la Alhambra.

El de enero de 1492 Boabdil entrega la Alhambra y su reino a los Reyes Católicos, acto con el que terminan también ocho siglos de dominio árabe en la Península Ibérica.


Un vistazo a la Historia de Almería



Claudia Manuel Murga

En el periodo clásico, son muchas las poblaciones íberas y las colonias fenicias y cartaginesas que cobran importancia en Almería. Es destacable la importancia de varias poblaciones ya en la Roma clásica, como las de Urci (junto a la capital), Murgi (El Ejido) o Tagilis (Tíjola). El puerto de la actual capital de Almería (Portus Magnus) ya era explotado y apreciado por los comerciantes del Lacio.

Es en el medievo cuando se da una riquísima y por desgracia ignorada relevancia de esta provincia. Cuando Abderramán III decide en el 955 amurallar el poblado que se había formado alrededor de la atalaya que la importante República de Pechina tenía en la costa, nace la ciudad. Almería era una población total y radicalmente islámica. La Almería musulmana llegó a ser una ciudad grandiosa. Después de Córdoba, era la ciudad más influyente y próspera de la península y una de las más ricas de todo el orbe islámico. El almirante de la flota, que residía en Almería, era de facto el segundo poder en la España de la época y tenía a su disposición nada menos que 300 naves que fondeaban en el puerto, el más importante del califato. Ibn Maymun fue el más grande de estos almirantes de Almería, al que Almanzor envenenó, envidioso de su poder.

Con la caída del califato, Almería sigue cobrando importancia, llegando a ser, como reino independiente, una de las taifas más prósperas. Llegó a contar con 10.000 telares, que creaban maravillosos tejidos de seda, entre los que destacaban un “tejido de Almería” que era exportado a casi todo el mundo árabe. Las crónicas medievales hablan maravillas de la actividad comercial de la ciudad y de la prontitud con que los almerienses hacían frente a los pagos.

Tras la reconquista definitiva, en 1489, pronto se ve que la ciudad no significaría para los cristianos lo que fue para los árabes. Se podría afirmar que, mientras los Reyes Católicos estaban celebrando gozosamente la Navidad en la Alcazaba, después de entrar en la ciudad un 26 de diciembre, un estilo de vida y una época brillante expiraba en la ciudad. 

Gran victoria de las tribus de Abu Yusuf al-Mansur frente a las tropas cristianas



Claudia Ramírez Gómez

Fue el día 19 de julio de 1195, cuando se produjo una gran batalla entre las tropas de Alfonso VIII de Castilla y las almohades de Abū Ya'qūb Yūsuf al-Mansūr (Yusuf II), saldándose para las tropas cristianas con una estrepitosa derrota, la cual desmoronó por completo el reino de Castilla, frenando la Reconquista ya iniciada.

En el caso de la célebre batalla, dada en el lugar del viejo Alarcos, se hizo en el castillo, las tropas cristianas fueron derrotadas por las tribus del Abu Yusuf, la cual desvencijó por completo el Reino de Castilla. La causa comprobada fue la propia impaciencia del rey Alfonso VIII que no esperó la llegada al sitio del encuentro acordado de Alarcos, cosa que hizo que fueran derrotados.

Los almohades llegan a la península



Claudia Ramírez Gómez

Los almohades han llegado. Este grupo de nómadas bereberes procedentes de África, fueron invitados por los musulmanes españoles a instalarse en la península.

Para empezar, sirva decir que los almohades son una tribu árabe (aunque más propiamente dicho, una dinastía bereber) que domina el norte de África y ahora vienen dispuestos a conquistar la península Ibérica de norte a sur.

Llegaron junto a los almorávides por las taifas de Badajoz y Sevilla. Los musulmanes españoles les invitan a instalarse en su territorio para aumentar el número de soldados en sus ejércitos y revitalizar la práctica del islam.

La gran relevancia y alcance histórico de esta unidad radicaba en que se unían bajo un solo imperio dos continentes, África y Europa, a través de dos entidades cercanas geográficamente hablando pero muy distantes en cuanto a historia, sociedad y población.

¿Sabías que...?



Dayron García Canca

Muchas cosas de las que solemos consumir provienen de al-Ándalus. Teniendo como componentes básicos la harina, el azúcar, la miel, la canela, los frutos secos y los huevos, podemos distinguir, sin rebuscar mucho, productos tan estimados como estos:

Alfajores

Arroz con leche

Buñuelos

Churros

Helados

Hojaldres

Magdalenas

Mazapanes

Mermeladas

Pastelillos de miel

Pestiños

Refrescos

Jarabes y sorbetes

Tocinos de cielo

Turrones

Aunque el azúcar no se difunde por toda Europa hasta el siglo XVI, gracias a la importación de grandes cantidades de este producto desde América, y después de ser refinado, entre otros lugares, en Lisboa, lo cierto es que el azúcar fue muy utilizado en al-Ándalus a partir del siglo XII.

El Corral del Carbón, un edificio único



Dayron García Canca 

Traemos a estas páginas un edificio singular, único: el Corral del Carbón, que fue construido para ser almacén y punto de venta del trigo y además para alojar a los mercaderes que traían a la bella ciudad de Granada estos productos.

El Corral del Carbón tiene el genuino estilo de la arquitectura nazarí y estaba situado en el sur de la ciudad musulmana junto al mercado de la seda o también llamado alcaiceria. También se hallaba cercano al zoco de medina o a la mezquita mayor. Su  puerta de entrada tiene un arco de herradura apuntado, decorado con profusión mediante trabajos de yesería. El interior es de ornamentación más sobria, pero merece la pena entrar para contemplar el patio, que está rodeado de galerías y naves y presidido por una pila cuadrada de dos caños. 

Es la alhóndiga o mercado más completo que se conserva en la actualidad.


Grandes avances en la agricultura en al-Ándalus

José Manuel León Velázquez

Mientras Europa sufría pobreza y hambrunas, en al-Ándalus tuvo lugar un avance imparable de las técnicas aplicadas a las artes agrícolas. A este proceso se le conoce como la revolución agrícola del islam medieval, que introdujo cambios que van del siglo VIII al XIII.

La agricultura en al-Ándalus se vio totalmente influenciada por hechos como la llegada del gusano de seda y el algodón y junto a ellos por el siglo IX, el dominio en el cultivo del arroz, por ejemplo. En al-Ándalus se plantan higueras, manzanos, perales, almendros, azafrán, albaricoques, berenjenas, limoneros, naranjos, caña de azúcar, plátanos etcétera…

También se produjo una amplia difusión de plantas textiles y tintes y todo lo que conlleva esto es una extensión e intensificación del regadío. Los musulmanes impulsaron la técnica del regadío, con novedades tan significativas como la noria, que sirvieron para mejorar la productividad de muchos cultivos e ir introduciendo algunos nuevos.

Sara la Goda



José Manuel León Velázquez

Las mujeres jugaron un papel fundamental en la Historia de al-Ándalus. Hoy les traemos a estas páginas el perfil de una de ellas: Sara, conocida como la Goda (siglo VIII).

Sara era nieta del rey visigodo Witiza y pertenecía a una importante familia andaluza. Noble visigoda hija de Olemundo, su figura, tras la conquista de Hispania (al-Ándalus) por el poder musulmán, ha sido tomada como uno de los ejemplos más importantes de las islamización de la antigua nobleza visigoda. Se integró rápidamente en la vida, usos y costumbres del Califato Omeya.

Según cuenta el gran historiador Ibn al-Qutiyya, de acuerdo con los pactos que se dieron en al-Ándalus en ese momento, la familia de Sara había conseguido tierras en la parte más occidental del Guadalquivir en contrapartida a la islamización de su hija.

Una visita al castillo de Aznalmara



Candela García González

Hoy proponemos a todos nuestros lectores una visita a uno de los edificios más singulares que los andalusíes dejaron en esta provincia de Cádiz: nos desplazamos a la bella localidad de Benaocaz para visitar el castillo de Aznalmara.

Esta fortaleza es una construcción militar de la época nazarí, de los siglos XIII-XIV, que se ubica en la cima de un cerro que domina la ribera del río Tavizna, lugar estratégico en los accesos a la serranía de Cádiz, en el término municipal de Benaocaz. Aznalmara estaba en la primera línea de defensa de la frontera occidental del reino nazarí, con lo cual su papel estratégico era fundamental para la defensa del último estado musulmán de la península Ibérica.

¡Urgente! Los cristianos vencen en las Navas de Tolosa



Irene Moreno Catalán

La unidad fue la clave. Los reinos cristianos han vencido a las huestes almohades en la batalla de las Navas de Tolosa.

Los cristianos olvidaron sus peleas territoriales y tuvieron un objetivo común: vencer a los musulmanes, dejando así paso libre para la recuperación de los territorios al sur de Sierra Morena. En este 1212, la facción cristiana formada por unos 70.000 soldado encabezada por Castilla, derrotó a los 120.000 musulmanes del imperio almohade en el norte de la provincia de Jaén, junto a Despeñaperros. Sin embargo, la guerra nos acerca tanto a la gloria como a la tragedia: sobre el campo de batalla, miles de cuerpos sembraban y tenían de sangre los campos de las Navas de Tolosa. 

La tarde del 16 de julio de 1212, Alfonso Vlll junto al arzobispo de Toledo, don Rodrigo Jiménez de Rada, recorren impaciente el campo del horror, la batalla había apenas durado unas horas y todo era ya desolación y muerte. 

En efecto, la  batalla de las Navas de Tolosa fue una gran tragedia para el imperio almohade en la enínsula Ibérica.  Con esta histórica victoria de la alianza cristiana se inicia el cambio en el mando del dominio musulmán en la península. Las Navas de Tolosa fue sin duda la batalla más importante de la recuperación del territorio musulmán por parte de los cristianos. 

La evolución de los reinos de taifas

Irene Moreno Catalán

Los reinos de taifas fueron los pequeños reinos formados en la península Ibérica tras  la disolución del Califato Omeya en el siglo X. Eran entidades autónomas e independientes con la estructura propia de un estado. En este artículo, resumiremos a nuestros lectores el devenir de estas unidades de poder sin las cuales no se puede entender la Historia de al-Ándalus.

Primeros reinos de taifas

Cuando se acabó el califato omeya de Córdoba en 1031, este se dividió en 39 pequeños reinos llamados taifas (en árabe significa "bando" o "facción"), cuyos soberanos competían entre sí militarmente buscando poder o prestigio. 

Segundos reinos de taifas

Tras la caída del Imperio almorávide (1085-1144) aparecieron los segundos reinos de taifas (cuya duración puede extenderse hasta 1172).

Terceros reinos de taifas

Las almohades, también llegados del norte africano, quisieron recuperar la unidad musulmana en la península Ibérica y al parecer, lo lograron hasta qie se produjo la batalla de las Navas de Tolosa (1212), cuando los cristianos derrotaron a los musulmanes, que de nuevo se dividieron dando lugar a otro territorio nuevamente fragmentado. Esto no impidió que los reinos de taifas, en su tercera fase, brillasen a nivel económico, artístico y cultural. 

La ciudad de Madinat Ilbira


David Gaviño Cantón

La ocupación del yacimiento de Madinat Ilbira y de su entorno se remonta a épocas remotas, siendo muy dilatado a lo largo del tiempo. En el área dse han identificado y recogido, no únicamente en intervenciones arqueológicas, materiales de muy diversa procedencia, tanto paleolíticos, neolíticos y argáricos como ibéricos.

Sin embargo, cuando el núcleo adquiere una cierta entidad es en época romana, de la que se han documentado numerosos vestigios. Pero su máximo desarrollo, esplendor y extensión se produjo en primera época islámica, entre los siglos VIII y XI, esto es, durante el Emirato y el Califato Omeya.

Su declive comenzó a partir del despoblamiento de la ciudad a raíz de la fitna (guerra civil), que supuso el nacimiento de la ciudad de Granada a comienzos del siglo XI. Posteriormente, y hasta fechas actuales, el entorno se destinó a diversas actividades económicas, las que, en mayor o menor medida, han tenido incidencia en los vestigios arqueológicos, configurando el espacio tal y como se conoce hoy día.

Ibn Zamrak, el poeta de la Alhambra


David Gaviño Cantón

Uno de los grandes poetas y políticos de nuestra Historia. Eso es lo que hoy traemos a estas páginas para deleite de todos nuestros lectores. Hoy les hablaremos de Ib Zamrak.

Ibn Zamrak o Ibn Zumruk (Granada, 1333-1394) fue un poeta y político de Al-Ándalus. Algunos de sus poemas aún decoran las fuentes y palacios de la Alhambra. De origen humilde, gracias a su maestro Ibn al-Khatib fue presentado en la corte de los Nazaríes. Acompañó al sultán Muhammed V a Marruecos y cuando Muhammed fue restaurado en el trono de Granada en 1361 lo nombró como su secretario privado y lo designó poeta de la corte.

Cuando Ibn al-Khatib fue destituido del cargo de visir, en 1371, Ibn Zamrak lo remplazó y el sultán le ordenó arrestarlo y luego enviar un grupo de asesinos a matarlo en la prisión de Fez. Posteriormente, Ibn Zamrak mismo fue encarcelado durante cerca de dos años por Yúsuf II y fue asesinado por orden del sultán Muhammed VII mientras leía el Corán en su casa. Triste final el suyo.

La obra de Ibn Zamrak

Es autor de una poesía exquisita, de casidas y moaxajas clásicas. Ha pasado a la historia literaria por ser el poeta que más adornó las paredes de la Alhambra: la Fuente de los Leones, la Sala de las Dos Hermanas, etcétera.

Como su contemporáneo Ibn al-Khatib, lbn Zamrak siguió las reglas de la poesía árabe tradicional con sus metros, sus rimas y sus hemistiquios. Sin embargo, ambos poetas, ligados al siglo XIV, no marcaron el final de la poesía andalusí. El primero será recordado siempre como gran compilador de poesía propia y ajena, mientras que el segundo, relacionado, por un lado, con los magníficos palacios nazaríes, fue inmortalizado por otro, en la recopilación que hizo de su obra uno de los últimos poetas nazaríes destacados, el sultán Yusuf III.

25.5.21

Onneca Fortúnez de Pamplona: un matrimonio y dos dinastías



Laura Hernández Fernández

Onneca Fortúnez o Iñiga Fortúnez (c. 848-después de 890) fue una princesa vasca del Reino de Pamplona, posteriormente denominado Reino de Navarra. Era hija de Fortún Garcés de Pamplona y de su esposa Oria.

Por la época en que nace Onneca (848 -850?), la península Ibérica se encontraba bajo el dominio de la dinastía musulmana Omeya. Solo los reinos del norte de Asturias y Pamplona permanecían cristianos, perpetuando las tradiciones hispano-romanas visigodas. Onneca era miembro de la Casa de los Íñiguez, que hacía honor a su bisabuelo Íñigo Arista, quien había fundado el Reino de Pamplona hacia el 824, apenas 25 años antes del nacimiento de Onneca.

Onneca es principalmente conocida por haber contraído matrimonio con un príncipe de la dinastía Omeya. Aunque las uniones matrimoniales entre concubinas esclavas cristianas y gobernantes musulmanes eran frecuentes, el caso de Onneca es uno de los pocos ejemplos en los cuales una princesa cristiana contrae matrimonio con la realeza musulmana.

Este matrimonio generó lazos familiares entre las familias gobernantes cristianas y musulmanas de la península Ibérica, conduciendo inicialmente a una colaboración estrecha entre la casa de Íñiguez y los musulmanes Omeyas. Los efectos políticos del matrimonio de Onneca se hicieron sentir más allá de su muerte, acaecida en fecha incierta.

¡Toledo, tomada por Alfonso VI!



Felipe Goma Onrubia

Urgentes noticias nos llegan desde Toledo. La redacción de Al-Ándalus Times ha conocido que la hermosa ciudad ha caído bajo el yugo cristiano. 

El reyezuelo taifa de la ciudad del Tajo, al-Qadir, había pactado previamente con el monarca castellano-leonés, Alfonso VI; la entrega de la urbe a cambio de instalarse en Valencia. El imperio leonés de décadas anteriores, se transformó en un imperio hispanico. Toledo se convierte así en la primera gran ciudad en volverse cristiana. Al parecer, esta conquista se está complementando con la ocupación de buena parte del Tajo. La ciudad del importante río recibió algunos repobladores, pero en Toledo permaneció la mayor parte de su antigua población, principalmente los mozárabes y judíos.

Este éxito cristiano va a hacer posible la reanudación del proceso colonizador de las tierras entre el Duero y el Sistema Central, llamadas extremaduras. Dicho territorio está siendo organizado sobre la base de las comunidades de villa y tierra. Bastiones clave son las ciudades de Segovia, Ávila y Salamanca, debido a su carácter militar. En estas ciudades el sector dominante era constituido por los caballeros, quienes están poniendo en marcha las cabalgadas, que eran expediciones sobre tierra que consistían en buscar botín.


La religiosidad en al-Ándalus



Aitana González Muñoz

En las mezquitas mayores de las ciudades andalusíes se reunían los fieles para asistir a la oración de los viernes. En la oración que se celebraba en mezquitas, como la mayor de Córdoba, se daba lectura, después del sermón semanal, a los comunicados oficiales procedentes del poder emiral o califal.

Los musulmanes de al-Ándalus contaban con fiestas religiosas, de las cuales la principal era la de ramadán.