Fuentes del emirato han confirmado que próximamente se van a reconstruir las sólidas e históricas murallas de la ciudad de Córdoba. Algo similar se efectuará con los puentes que cruzan el Oued-el-k´bir. Tenemos que recordar que las primeras murallas con las que contó la ciudad fueron construidas en el siglo II. Durante la época romana se eliminó el lienzo sur para ampliar el área amurallada expandiendo la ciudad hacia el río y abriendo nuevas puertas de acceso a la misma.
Las murallas de Córdoba son los antiguos muros defensivos de la ciudad, pudiéndose distinguir cinco recintos amurallados: la Villa o Medina, la Ajerquia, el Castillo de la Judería, el Alcázar Viejo y la Huerta del Alcázar.
También es digno de reseñar que los romanos fueron, como con otros muchos tipos de edificaciones, expertos en puentear los ríos. Lo primero fue elegir una correcta ubicación del mismo, y como sucede en otros ejemplos, se decantaron por la zona más baja del meandro, junto al Molino de Martos, buscando el cauce profundo del río. El resultado fue un puente realizado en piedra caliza (material erosionable, dicho sea de paso) de la sierra. El principal puente de la ciudad está compuesto de dieciséis arcos de medio punto apoyados en robustos pilares con tajamares en ángulo y circulares.
